El puerto de ultramar de Mar del Plata es un puerto artificial encerrado por dos escolleras: la Norte y la Sur. Su diseño comenzó a fines del siglo XIX y se inauguró en 1924.
Actualmente, además de ser de suma importancia en la economía regional, el puerto constituye uno de los principales atractivos turísticos de "la feliz" (apodo con el que es conocida popularmente Mar del Plata).
En el centro comercial y gastronómico del puerto se ofrecen exquisitos platos a base de pescados y mariscos. Además hay venta de conservas y recuerdos regionales.
Ilustrando el paisaje portuario se destacan las lanchas costeras, de color amarillo; los barcos de media altura que son de color amarillo y rojo; y los de altura que poseen su casco rojo. Las embarcaciones difieren en el color de acuerdo a las especies que pescan y la cantidad de horas que pasan navegando.
Uno de los principales atractivos turísticos del puerto es el asentamiento de lobos marinos (únicamente machos) que se encuentra en una pequeña playa ubicada en la costa interna de la escollera sur, a pocos metros de su inicio. Casi 800 animales conforman esta Reserva cuyo objetivo es proteger al lobo marino de un pelo.
En la punta de la escollera sur se encuentra una imagen de San Salvador (Patrono de los pescadores) realizada por el escultor Emilio Manescau. La idea del artista era que los trabajadores del mar tuvieran una referencia en el ingreso al Puerto, ya que el Santo debía tener una luz que emanando de su corazón. Sin embargo la obra original no pudo terminarse ya que los fondos para su finalización fueron robados y Manescau la terminó como pudo con sus propios recursos.